Tomó la música de English Man in New York, de Sting, para hacer su Asturiano en Madrid, casi un himno. ¿Cómo surgió?

Estaba viviendo allí y me puse a recordar lo que echaba de menos: el monte, la gente, la forma de vida... Fue una escritura automática.

¿Por qué vivía en Madrid?

Fui a estudiar y a buscarme la vida. Aquí tampoco tenía mucho que hacer. Pero desde el primer día que pasé por el Huerna pensaba en volver y soy un afortunado por haberlo conseguido.

¿Conocía a más asturianos?

Sí, y muchos están contentos. Para todos los trabajos estás mejor en Madrid, y en los relacionados con la música, más. Tengo amigos repartidos por todos los sitios: Madrid, Murcia, Somalia... Y una vez que estás asentado, volver es difícil.

¿Por qué se van?

Porque es más fácil trabajar allí. Tengo un amigo que se vino aquí y tardó tres meses en encontrar un trabajo a través de una empresa de empleo temporal.