Libertades vigiladas, trabajos en beneficio de la comunidad o arrestos domiciliarios. Éstas son algunas de las medidas que impusieron los jueces a 374 jóvenes de 14 a 18 años en 2007 por cometer algún delito, la mayoría robos y hurtos.

El servicio de medidas judiciales de la Concejalía de Bienestar Social es el encargado de tratar a los menores, hacerles un seguimiento y velar porque cumplan estas medidas que persiguen la reinserción de los menores.

Según fuentes de este servicio, en los últimos cuatro años, el número de menores que han tratado casi se ha duplicado. De los 374 que delinquieron el año pasado, 30 eran del barrio de Na Rovella, 28 de Nou Moles, 25 de Torrefiel, 22 del Cabanyal...

Alrededor de un 73% de las medidas impuestas fueron libertades vigiladas de entre seis meses y un año (los psicólogos valoran la situación del chaval, detectan los motivos por los que pueden haber cometido el delito y los forman para que encuentren empleo).

La segunda medida que más se impone (un 20%) y la que más ha crecido son las prestaciones en beneficio de la comunidad. Así, hacen labores de voluntariado para Cruz Roja, Cáritas o animación para niños hospitalizados.

5 preguntas a... Roberto Poveda - Director del programa de medidas judiciales

1 ¿Cuánto personal tienen para atender a los jóvenes? Cuatro psicólogos, seis trabajadores sociales y educadores y dos administrativos.

2 ¿Es suficiente para controlar bien a todos? Empezamos a necesitar refuerzos. Hemos pasado de entre 10 y 20 menores por profesional a 25, y la atención se resienta.

3 ¿Cuál es el perfil de los menores? Un 82% son varones. Tienen una situación socioeconómica mala, están en riesgo de exclusión social y el 90% son españoles.

4 ¿Suelen reincidir tras haber cumplido las medidas? En un 80% de los casos no vuelven a cometer delitos.

5 ¿Qué otras medidas judiciales hay? Asistencia a centros de día, permanencia domiciliaria, tratamiento ambulatorio (en caso de trastorno psicológico o consumo de drogas), tareas socioeducativas y convivencia en grupos educativos (que el menor viva con otra familia). Son menos frecuentes.