En las alegaciones se considera, entre otras cuestiones, "que se han infringido todos los procedimientos de transparencia, acceso a la información y derecho a la defensa de los interesados durante la fase de exposición pública de los documentos".

También, que "no se ha justificado el proyecto ni realizado un estudio de alternativas suficientemente objetivo que permita su autorización; o que no se han analizado, ni mucho menos descrito, los potenciales efectos sobre la salud humana de la población de los campos eléctricos, magnéticos y del ruido".

El documento ha sido elaborado por el gabinete técnico jurídico contratado por el Ayuntamiento para ello y ha sido remitido a la Junta de Andalucía.

El objetivo que pretende el ayuntamiento a través de las alegaciones es detener el proyecto de ejecución de la línea aérea de transporte de energía eléctrica a 220 kv doble circuito desde Saleres hasta Berja, pasando también por el término municipal de Órgiva.

La alcaldesa, María Ángeles Blanco, ha manifestado su postura contraria "a un proyecto que perjudicará el desarrollo del municipio y de la Alpujarra", un tema en el que ha llamado a "estar unidos todos sin distinciones ni colores políticos".