Castelló d’Empúries ha recuperado una piedra del año 1771 que un vecino de la población encontró en su finca mientras trabajaba con el tractor.

Fue en 2001, cuando Vicens Llovet localizó una piedra de grandes dimensiones partida en dos partes que resultó ser este elemento que delimitaba un municipio de otro.

Se trata de una piedra que separaba los municipios de Castelló d’Empúries y Fortià en la cual aparecen claramente las inscripciones “CAST(L)O” (Castelló d’Empúries), “FORTIA” y “1771”.

Una vez localizada, el Grup Cultural Comtat d’Empúries mostró su interés por la singularidad y por el alto valor histórico de la pieza y por eso, la persona que la localizó decidió entregarla a esta entidad.

“Trabajando con el tractor encontré esta piedra que me llamó la atención por sus dimensiones y especialmente por su particular forma”, ha relatado Llovet que cuenta que después se puso en contacto con Miquel Teixidor, del Grup Cultural, y pensó en dársela. “En sus manos tendrá más utilidad que en la mías”, ha concretado Llovet.

Esta piedra singular estuvo en un punto donde se cruzaban los dos municipios en la segunda mitad del siglo XVIIII.

“En un momento determinado, pero, se fragmentó por la mitad y, con el paso del tiempo, quedó escondida cerca de un río hasta que por casualidad fue localizada”, ha explicado Jordi Canet, del Centre de Recerca i Difusió de la Història Local.

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