Según Álvarez es necesario "quitar los aspectos más dañinos de la reforma laboral", algo que comparte Sordo. Este último ha explicado que "una de las medidas es el control efectivo de las jornadas de trabajo que es determinante para evitar el abuso en las horas extras que se produce en España de forma fraudulenta muchas veces y que afecta a las mujeres", como en caso de la hostelería y de "las kelis" (camareras y limpiadoras de hotel).

Durante su intervención en el campus de Mieres, en el que se celebra una asamblea de ambos sindicatos, también han denunciado "la situación de desigualdad, de brecha salarial que viven las mujeres en nuestro país".

Por estos motivos, entre otros, es por lo que han reclamado desmontar "la reforma laboral", para contribuir "a acabar con una parte muy importante de la brecha salarial y la desigualdad que existe entre hombres y mujeres". En ese sentido han indicado que "tres de cada cuatro contratos a tiempo parcial son ocupados por mujeres" y que "los salarios más bajos de nuestro país son para las mujeres".

Ambos han coincidido en que "reformar la reforma laboral del PP también es contribuir a bajar la brecha salarial y mejorar las condiciones y avanzar hacia la igualdad". Así, indicaron que "el día 8 de marzo es una fecha en la que queremos que se haga un gran debate" y que las dos horas de paro que ambas organizaciones convocan "sirvan para abrir un debate" también en los centros de trabajo para dar "un paso adelante más para la igualdad".

"Este 8 de marzo tiene que servir para dar una gran bofetada a esta derecha machista que ha recuperado lo peor de nuestra sociedad", indicó Álvarez.

Por su parte, Unai Sordo ha incidido en que el día 8 "hay que volver a llenar las calles para decir que las políticas de igualdad no tienen marcha atrás y que queda mucho por hacer". En ese punto, ha apelado a configurar una "marea violeta" que impulse desde el ámbito público "políticas que corrijan las desigualdades".