En este centro sanitario de la capital falleció el recluso, de 27 años, que fue trasladado tras desplomarse minutos después de disputar un partido de baloncesto en presencia de su padre y su tío, que también cumplen condena. En principio se ha señalado que el joven pudo ser víctima de una muerte súbita, aunque la autopsia practicada a su cadáver no ha podido certificar esta teoría.

Es por ello, que ahora se está estudiando su corazón con la idea de comprobar si padecía algún tipo de lesión o malformación cardiaca. Lo que sí está descartada como causa de la muerte es el consumo de alguna sustancia, ya que los resultados de los análisis toxicológicos practicados han sido negativos.

Samuel llegó con vida al Hospital Infanta Elena pero en la UCI no pudieron hacer nada por su vida. Su familia ha manifestado su indignación por cómo se trató este caso, considerando que "se perdió un tiempo decisivo" para asistir con éxito al joven.

Por este motivo ha interpuesto una denuncia contra la prisión provincial ante la Policía Nacional, en la que destacan que se tardó demasiado tiempo en atender al interno, hecho que ha desmentido la dirección del centro penitenciario.

De todos modos, a pesar de defender la celeridad con la que se actuó para atender al joven fallecido, la prisión provincial ha abierto una investigación interna para aclarar con más exactitud la sucesión de acontecimientos. Al parecer, tras caer al suelo, el personal de la cárcel trato de espabilarlo y tras no conseguirlo fue trasladado a otro lugar para tratar de reanimarlo, acudiendo finalmente la ambulancia que lo trasladó al hospital.CONSULTA AQUÍ MÁS