El Consell de Govern ha aprobado este jueves un documento con el que propone a la Unión Europea diez puntos con medidas para atender las necesidades de las regiones insulares y garantizar la igualdad de oportunidades, entre ellas, considerar la insularidad como obstáculo físico permanente para el desarrollo regional e incrementar la tasa de cofinanciación para las islas.

El Govern plantea introducir estos puntos como cambios en la política de cohesión de la UE para el periodo 2021-2027, según ha explicado la portavoz, Pilar Costa, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. La consellera ha recalcado la necesidad de "situar la política europea a la altura de las necesidades de los territorios insulares".

El documento también reclama flexibilidad en la inversión de fondos para destinarlos a los ámbitos más importantes para las islas; en particular, pide una flexibilización de los requisitos de concentración temática, atendiendo no sólo los niveles nacionales de desarrollo, "sino, sobre todo, la realidad económica, social y territorial en el ámbito regional, con el objeto de facilitar una elección más adaptada a cada contexto y de no condicionar la inviabilidad de respuestas adecuadas a los retos que se plantean en cada territorio, en particular en los que sufren desventajas estructurales permanentes".

En cuanto a las actuales tasas de cofinanciación del FEDER y FSE, plantea modularlas para las zonas con desventajas naturales graves y permanentes, "para permitir, de este modo, explotar mejor el potencial de las islas".

La propuesta, asimismo, resalta "la necesidad de impulsar la participación de Baleares en los incentivos regionales en atención a su mayor fragilidad y vulnerabilidad económica, ampliando su cobertura a todo el territorio insular, y mejorando las condiciones de acceso a esta línea de financiación al tejido productivo".

También plantea introducir el carácter subvencionable de las inversiones relacionadas con las infraestructuras de accesibilidad y transporte -aeroportuarias, portuarias y terrestres, así como las conexiones internas y externas del archipiélago-. "Por ello, es fundamental, además, la inclusión y el pleno acceso de las Islas Baleares al Mecanismo Conectar Europa, en la red transeuropea de transporte y en las autopistas del mar", han señalado desde el Govern.

Otro de los puntos del documento está relacionado con mantener "una lógica de ayudas no reembolsables destinadas a reforzar la cohesión económica, social y territorial, y la no obligación de utilizar instrumentos financieros que, en todo caso, deben adecuarse a la realidad de economías frágiles, como son las economías insulares como mercados reducidos y fragmentados".

También defiende la elegibilidad de las regiones insulares en todos los componentes de la cooperación territorial de la Unión Europea y, especialmente, a la transfronteriza, "dadas las mayores dificultades que tienen para llevar a cabo o consolidar relaciones de cooperación con el resto de territorios con los que comparten una misma cuenca marítima".

Igualmente, propone la creación de un subprograma de islas del Mediterráneo dentro del futuro programa Interreg MED 2021-2027, porque "constituiría la vía más eficaz para trabajar con los recursos comunitarios, evitar duplicidades y aportar los medios necesarios para operaciones que, de otro modo, sólo se podrían abordar acudiendo a múltiples y diferentes programas de financiación".

Finalmente, pide considerar la posición común de los gobiernos de Córcega, Cerdeña y Baleares y de la declaración de comunidades y ciudades autónomas españolas respecto a las dificultades políticas vinculadas a las desventajas estructurales de las regiones insulares europeas no ultraperiféricas, y adoptar "un enfoque diferenciado que materialice plenamente el alcance del artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea".