Eva dejó de trabajar cuando nació su primer hijo, que ahora tiene 7 años, y ha vuelto a hacerlo con el segundo, de 3. "Cuando nacen los niños se debe hacer un gran esfuerzo para compaginarlos con el trabajo", relató.

Ella trabajaba en el laboratorio de la Residencia y después de casi cuatro años piensa en volver a incorporarse a su antiguo puesto de trabajo en septiembre.

Como ella, un 71,9% de las mujeres que abandonaron el mercado de trabajo en 2007 lo hicieron para el cuidado de los hijos y las personas mayores, según datos que facilitaron ayer los sindicatos UGT y CC OO.

Esto supone un incremento del 20% respecto a las cifras de 2005. No en vano, los sindicatos señalaron que en el 80% de las veces la mujer es la que sacrifica su trabajo para cubrir las necesidades de su familia.

Excedencias

En Valladolid casi 700 mujeres pidieron una excedencia laboral en 2007, mientras que lo hicieron sólo 27 hombres, según datos del Ministerio de Trabajo.

"La mayoría de las veces se prefiere sacrificar el trabajo de la mujer debido a que su salario es menor", destacó a 20minutos la responsable regional de la mujer de UGT, Mila Ballesteros.

"A veces temen pedir una excedencia por miedo a encontrarse sin su puesto laboral cuando vuelven, y en otros casos comienzan solicitándola y acaban por abandonar definitivamente su vida profesional", explicó.

La Administración Pública "debería de proponer soluciones eficaces para que las empresas se adapten a las necesidades de sus trabajadoras", dijo Ballesteros.

5.700 euros menos al año para las mujeres

La mayor desigualdad en el salario es en la industria. La diferencia de sueldos es una de las claras desventajas de la mujer frente al hombre dentro del mercado laboral.

Según CC OO y UGT, ellas cobran 5.712 euros de media en Castilla y León menos que los hombres al año.

Esto se debe a que el sueldo de un 43% de las trabajadoras se sitúa entre los 540 euros y los 1.080, sólo el 70% del salario que cobran los trabajadores.

La diferencia se nota también en las pensiones ya que las de los hombres casi duplican a las de las mujeres. Ellos perciben 789 euros de media y ellas sólo reciben 492 euros de media.

Esta distancia lo marca también el hecho de que las mujeres sean mayoría dentro de las no contributivas ya que un 72% de estas pagas van a mujeres y sólo el 28% a hombres.

Las empleadas en el sector de la industria son las que más notan esta situación. Cobran un 34,67% menos que los hombres.

Junto a la diferencia salarial, la desigualdad se ve también en que de cada 100 hombres en edad de trabajar 81 están activos mientras que de cada 100 mujeres sólo hay 60,88 trabajando.

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