Está compuesto del anteproyecto de Ley y Cambio Climático, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y la Estrategia de Transición Energética, con el que pretende contar con un marco estable para la descarbonización de su economía a 2050.

"La presentación del documento es el inicio de un proceso que habrá que ir discutiendo", ha señalado Pola, que ha dicho que estudiarán el plan con detalle y que ha recordado que el Ejecutivo asturiano discrepa con el central en algunos aspectos.

Fundamentalmente Pola se ha referido a lo referido al cierre de las centrales térmicas. Considera el dirigente asturiano que no es razonable obligar a cerrar determinadas instalaciones que cumplen con la normativa, ya que las empresas han invertido para hacer la necesaria "corrección ambiental".

"Defendemos que esas instalaciones permanezcan en actividad", ha subrayado. "No podemos permitirnos que en este proceso haya afecciones indeseables sobre la vida y la economía de ciudadanos y empresas", ha zanjado.