El Ministerio Fiscal sostiene en su nota de prensa que durante las horas en que desempeñaba su trabajo, en varias ocasiones el acusado, en lugar de depositar en la caja registradora el importe de las consumiciones que le entregaban varios clientes, se quedaba físicamente con él y no registraba las ventas efectuadas. De esta forma se apoderó de 571,65 euros.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de apropiación y solicita que se condene al acusado a 1 año de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
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