"Hemos tomado nota que la comarca no quiere el vertedero, porque considera que su modelo socioeconómico es incompatible con esta instalación", ha dicho el conseller, que ha asegurado que el nuevo grupo de trabajo tendrá como objetivo explorar los límites de la revisión del proyecto desde el punto de vista ambiental, urbanístico y de futuras licencias municipales.

Ha recordado que se trata de un proyecto que "viene de lejos", de 2008, que ha pasado un trámite municipal, urbanístico y medioambiental con toda transparencia y con todas las informaciones públicas adecuadas.