La Policía Local no da tregua a los infractores. Las excusas de que no encontramos aparcamiento o que sólo son cinco minutos «no justifican que se incumplan las normas», explican fuentes del área de Movilidad de la ciudad.

Tan es así, que la ascendente trayectoria del servicio municipal de retirada de vehículos se consolidó el pasado año. Y es que durante 2007 la grúa retiró de la calle 48 vehículos cada día, tres más que en 2006. En total, 17.600 conductores (16.765 en 2006) no encontraron su coche aparcado donde lo dejaron.

Más de la mitad de ellos fueron denunciados por los propios vecinos de la zona, que avisaron a la grúa porque el vehículo en cuestión estaba aparcado delante de un vado o invadía parte de la zona reservada, según los datos recopilados por el área de Movilidad.

Aparcar en espacio reservado a minusválidos o en zona de carga y descarga fueron otras de las infracciones más frecuentes cometidas por los propietarios de los vehículos denunciados. «Son conductas insolidarias que no podemos consentir bajo ningún concepto», advierten las mismas fuentes de la concejalía.

En este sentido, y pese al refuerzo de la vigilancia policial, los hay que siguen aparcando sus coches en las paradas de autobús, taxi, ambulancia o en pasos de peatones obstaculizando el tráfico.

Sin embargo, el conductor no se va de rositas en ningún caso. Además de pagar el arrastre, que sale por 46 euros para las motos y 84 para los turismos, el infractor se enfrenta después a la multa (unos 90 euros) y al coste de la permanencia del vehículo en el depósito municipal: 8,42 euros por día.

El 15% son vehículos abandonados

Nadie reclama cerca del 15% de los vehículos que son retirados por la grúa. Son coches abandonados, en mal estado en su mayoría, «que son detectados cuando los vecinos observan su deterioro o los agentes». Movilidad pide a los dueños de estos vehículos que recurran al servicio gratuito de retirada de vehículos (llamar al 010) en lugar de dejarlos en la vía pública.