Un tribunal de Birmingham (Reino Unido) ha condenado a seis años de prisión a un joven de 23 años que entró en una funeraria para robar y tuvo relaciones con el cadáver de una mujer. Estaba bajo los efectos de varias drogas como PCP (fenciclidina) y cannabis, informan varios medios como la BBC.

"Sería difícil pensar en una mayor depravación de la dignidad de los muertos", ha afirmado el juez en su sentencia, que se dictó el pasado viernes, añadiendo que no conoce ningún caso parecido y que sería difícil "pensar en una mayor depravación de la dignidad de los muertos".

Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2018; la Policía acudió a la funeraria después de que la alarma del local se disparara. Según la sentencia, el condenado, que se declaró culpable, llegó a abrir nueve ataúdes. Kasim Khuram dijo a través de su abogado sentirse "profundamente arrepentido".

Las familias de las víctimas han descrito al condenado como un "monstruo" y su abogado defensor aseguró que han sufrido un "daño inconmensurable".