Piden privación de 7 meses del carné para una conductora que arrolló en Gijón a un joven que iba en moto

  • GIJÓN, 1 (EUROPA PRESS)

La Fiscalía de Área de Gijón solicita para una acusada de arrollar con su coche a un joven de 18 años que circulaba en motocicleta en Somió (Gijón) una condena que incluye el pago de una multa de 1.200 euros, privación del carné de conducir durante 7 meses y el abono de una indemnización de más de 220.000 euros a la víctima del accidente.

Al joven le han quedado importantes secuelas, entre ellas, la pérdida de un riñón y del bazo, estenosis traqueal y pérdida de visión en un ojo, según el relato remitido por la Fiscalía. La vista oral está señalada para este próximo lunes, en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón, a las 9.30 horas.

El Ministerio Fiscal sostiene que la acusada, el 13 de octubre de 2015, sobre las 17.30 horas, conducía un turismo de la marca Mercedes GL 320, asegurado en la compañía Pelayo Mutua de Seguros y del que es titular su marido, por la calle Dionisio Cifuentes de Gijón.

Al llegar al cruce que forma esa calle con la carretera de Somió, la cual pretendía atravesar la acusada para adentrarse en el camín de la Gola, situado en frente, se detuvo al estar otros vehículos que le precedían parados ante una señal de 'stop' pintada sobre el pavimento de la calle Dionisio Cifuentes.

Una vez que la acusada pudo llegar con su vehículo a la señal que limitaba con el cruce, no constando que no parara ante ella, reanudó la marcha indebidamente, sin cerciorarse suficientemente que no viniera ningún vehículo por la vía preferente (carretera de Somió).

Esto provocó que el joven, que conducía su motocicleta Yamaha por el carril derecho de la carretera de Somió procedente del puente del Piles, se viera sorprendido por la aparición "súbita e inesperada" del vehículo conducido por la acusada, ante lo que trató de realizar una maniobra evasiva que evitara la colisión. Esto provocó que perdiera el control sobre la motocicleta y que colisionara contra el lateral del coche.

La velocidad por la carretera de Somió está limitada a 50 km/h, circulando la motocicleta a una velocidad aproximada entre 52 y 57 km/h, siendo perfectamente visible para la acusada desde la línea de detención del 'stop', de haber mirado adecuadamente, ya que cuando reinició la marcha, la motocicleta estaba a una distancia de entre 44 y 56 metros al punto en que se produjo la colisión y era visible desde 76 metros, según la Fiscalía.

A su vez, la motocicleta llevaba las luces encendidas y las condiciones atmosféricas no eran adversas. Como consecuencia de la colisión, la víctima sufrió heridas graves consistentes, de las que tardó en curar 335 días, de los que 52 estuvo hospitalizado.

Le quedaron importantes secuelas, entre ellas alteraciones del sueño y la memoria, pérdida del bazo, pérdida de un riñón, pérdida de visión en el ojo izquierdo, traqueotomizado con estenosis traqueal con insuficiencia respiratoria y varias cicatrices.

En el momento de los hechos, el joven, que tenía 18 años, aspiraba a ser funcionario del Cuerpo Nacional de Policía como su padre, ya fallecido, lo cual se ve claramente dificultado por las secuelas que presenta.

La compañía aseguradora Pelayo consignó durante la instrucción de la causa la suma total de 161.079,06 euros en el Juzgado, de la que se hizo entrega a la representación del joven, siendo declarada dicha suma suficiente como fianza por auto de fecha 26 de septiembre de 2017.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones por imprudencia menos grave, utilizando vehículo a motor.

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