Según una nota de prensa de
la Comandancia gijonesa, los hechos se remontan al pasado día 10, cuando se produjo la sustracción de la tarjeta. No obstante, hasta dos días después la víctima no se percató de su falta.
Con la tarjeta se llegaron a realizar un total de 12 extracciones de un cajero de Avilés, con importes desde los 200 euros hasta los 600 euros. En total, se extrajo de
la tarjeta sustraída más de 4.000 euros.
La mujer interpuso la demanda y relató a la Policía sus sospechas sobre un conocido suyo, el cual podría conocer el número PIN de la tarjeta. Gracias a las grabaciones del cajero se pudo comprobar que efectivamente era esa hombre, por lo que se procedió a su detención. El detenido tenía antecedentes por delitos contra el patrimonio.
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