Los docentes que presentan niveles más elevados de autocompansión y autoeficacia son los que impulsan más prácticas educativas en los centros escolares, según una tesis doctoral del investigador de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Antonio Vigo.

Según ha indicado la UIB en una nota informativa, los resultados del estudio de Antonio Vigo "muestran que no sólo la formación técnica es importante para mejorar la calidad educativa, sino también el estado emocional del profesorado".

En el estudio han participado 136 maestros tutores de primaria de centros públicos de Mallorca, de los que 115 eran mujeres y 21, hombres.

En el estudio se compararon las prácticas inclusivas de cada profesor con variables como el nivel de autocompasión, el nivel de autoeficacia, la edad, el género, los años de experiencia, el número de alumnos, el número de alumnos con necesidades educativas especiales, el nivel educativo y el número de horas de apoyo recibidas por otros maestros.

Los resultados revelan, en la misma línea que otras investigaciones internacionales, que las puntuaciones de prácticas inclusivas de los maestros aumentan cuando tienen niveles más elevados de autocompasión -sentimientos de compasión hacia uno mismo y entendimiento sin prejuicios respecto a los fracasos propios- y de autoeficacia -creencia en la propia habilidad para tener éxito en una situación concreta y, específicamente, capacidad de sentirse hábil en la implementación de la inclusión educativa-.

La tesis ha sido dirigida por los doctores Joan Jordi Muntaner y Dolors Forteza Forteza.