En nota de prensa, ha destacado que una bajada de 1.600 desempleados en La Rioja durante 2018, "a pesar del desastroso último trimestre, que ha arrojado 1.000 parados más", así como que la ocupación se incrementó en 3.500 personas, lo que finalmente produce un saldo de actividad de 1.900 activos más que en 2017.

"Lógicamente, la bajada de paro conjugada con el incremento de actividad y ocupación supone noticias positivas", ha señalado. Ahora bien, "para UGT nos son suficientes ya que La Rioja debería aprovechar este momento de crecimiento para hacerlo bajo unas condiciones mínimas de empleo de calidad".

"Seguimos en una espiral de temporalidad que ha hecho que más del 92% de los contratos efectuados este año fueron temporales y, de los fijos, uno de cada tres fuera a tiempo parcial", ha indicado.

Para UGT, "especialmente preocupante en este punto resulta el comportamiento del sector industrial que, si bien ha sumado quinientos ocupados más este año, sigue sufriendo uno de los mayores niveles de temporalidad".

De hecho, ha dicho, "en 2018, el 95 por ciento de los contratos efectuados en este sector fueron eventuales, lo que nos demuestra que a diferencia de la tradicional generación de empleo estable que producía,

se ha contagiado de la espiral de temporalidad que sufren el resto de sectores".

Por ello, UGT reitera la "necesidad urgente de frenar el abuso de la contratación temporal mediante un incremento de la capacidad de control de la Administración, la derogación urgente de las partes más regresivas de la reforma laboral y una apuesta clara por una Industria fuerte, innovadora y competitiva, capaz de fijar sus principales nichos de empleo y proyectarlos para su desarrollo".