En el auto dictado por la Audiencia se desestima la falta de legitimidad alegada por las defensas para que la Fundación Caja Segovia se persone como acusación particular, así como la alegación de indefensión de dos de los encausados, quienes fueron miembros de la cúpula directiva de la entidad, mientras que se remite a la sentencia la cuestión de la prescripción de delitos que se imputan a los acusados, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La Audiencia Provincial de Segovia decide así continuar con el proceso contra los exdirectivos de la entidad, acusados de presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal por las prejubilaciones millonarias cobradas que las acusaciones que ejercen IU, Fundación Caja Segovia y la Confederación Intersindical de Cajas cifran en unos 17 millones de euros.

En el banquillo de la Audiencia volverá a sentarse, una vez resueltas estas cuestiones previas, una docena de los acusados, entre ellos el que fuera presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, y el exdirector general de la entidad, Manuel Escribano, por el cobro de jubilaciones justo antes de que la entidad se integrara en Bankia.