Así lo ha manifestado la diputada socialista Pilar Cancela, durante el debate de la Diputación Permanente acerca de esta comparecencia, solicitada por Unidos Podemos por la suspensión del diálogo con los representantes de los trabajadores de La Naval y las medidas que adoptará en el caso del cierre de Alcoa.

Cancela ha defendido que no existía "ninguna intencionalidad ni deseo de ruptura" con los trabajadores en el caso de La Naval, y ha señalado que estas gestiones "deben ser lo más discretas posible" hasta encontrar "una solución contundente".

En todo caso, ha señalado que, si bien Industria "sigue de cerca" este conflicto que amenaza el trabajo de 177 empleados en el astillero -150 de ellos podrían reincorporarse a la SEPI por ser parte de la plantilla cuando se privatizó, ha dicho- el departamento de Maroto "no puede participar en las negociaciones ni realizar propuestas", ya que se trata de un concurso en el que no es ni acreedor ni accionista.

Respecto a Alcoa, Cancela ha destacado el acuerdo alcanzado para dar seis meses para buscar un nuevo inversor como para poner en marcha una "alternativa industrial" para el "desarrollo de medidas que el Gobierno desea poner en marcha para el apoyo de la industria electrointensiva".