La asociación Promoció del Transport Públic (PTP) ha enviado una carta a 24 concejales de BComú, ERC, PSC, CUP, y a los dos no adscritos de Barcelona pidiéndoles que ayuden a desencallar la interconexión de los tranvías metropolitanos por la avenida Diagonal en el pleno de este viernes, "y que no utilicen el modelo de gestión como excusa".

"No puede ser que hagan del modelo de gestión un campo de batalla", ha declarado este miércoles en rueda de prensa el presidente de la asociación, Ricard Riol, que ha criticado que el tranvía se haya convertido en un juego partidista.

En la misiva enviada, que no ha contestado ninguno de los concejales, la asociación ha lamentado que exista una mayoría absoluta de concejales a favor del tranvía -24 en contra de 17-, y que aun así la conexión no se lleve a cabo.

Riol ha puntualizado que el Metro de la Zona Franca lo gestiona una concesionaria privada tanto en su construcción, financiación y explotación de las estaciones: "Nadie se ha opuesto a que la Zona Franca tenga Metro aunque lo gestione un privado. Espero que esto no signifique que hay unos vecinos más importantes que otros".

"El modelo de financiación del Metro es el más caro de la historia de las obras públicas en Catalunya y no ha generado ninguna crítica, mientras que con el tranvía se han difundido rumores e inexactitudes para hacer creer a la gente que hay voluntad de enriquecer a las empresas privadas", apuntan desde la PTP en la misiva.

El presidente de la PTP ha recordado que la competencia en materia de construcción y financiación de tranvías no es del Ayuntamiento de Barcelona, si no de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), y ha comentado que lo ideal sería un acuerdo en el pleno para negociar con el ATM una financiación "más pública y menos lucrativa que la utilizada para construir el Trambaix y Trambesòs a principios del 2000".

Riol ha asegurado que "es bueno que haya un debate sobre el modelo de gestión", y por eso mismo ha alertado a los concejales de que si no aprueban una alternativa de financiación más pública, "un nuevo ayuntamiento podría promover la interconexión privada de los tranvías con un simple acuerdo de gobierno".

Así, desde la asociación, consideran que no vale la pena la oposición a una obra por el desacuerdo sobre una concesión diseñada el año 2000 a la cual "solo quedarían nueve años cuando se inauguró la interconexión".

El viernes el pleno de Barcelona debe votar si avanzar o no en la conexión del tranvía en una propuesta del Gobierno de Ada Colau, pero mientras que Colau confía en el voto del PSC, ERC y la CUP, condicionan su 'sí' al modelo de gestión del tranvía.

La CUP pide su municipalización y ERC apuesta porque el operador privado no se beneficie de la inversión pública.