La Real Academia de la Historia ha elaborado un informe en el que señala que el proyecto de un aeropuerto en Cantimpalos, a 22 kilómetros de la ciudad, no se ajusta al entorno de una ciudad Patrimonio de la Humanidad, como Segovia.

En un carta remitida por el Foro Cívico Ciudadanos por Segovia, uno de los colectivos en contra de la instalación, la institución académica añade que no parece que la instalación, a pocos kilómetros de la ciudad y de su sierra, "se compadezca bien con la prevista declaración de la Sierra de Guadarrama como Parque Nacional".

Para los académicos, que se reunieron el pasado 18 de enero para abordar este asunto, una infraestructura aeroportuaria en esta ubicación tan frágil "supondría una fragmentación evidente de corredores ecológicos y en particular repercutiría sobre los desplazamientos de la avifauna".

Tras considerar que habría 30 actividades de vuelo previstas, sumando aterrizajes y despegues, la Real Academia de la Historia concluye que "sin duda suponen una considerable repercusión para el entorno protegido de Segovia y para todos los pueblos afectados".

Los académicos, de acuerdo con el informe que firma el secretario perpetuo, Bemito Ruano, consideran que es difícil entender qué "interés regional" le va a suponer el aeropuerto a Castilla y León, "tanto más cuanto que el equipamiento aeroportuario de esta Comunidad está sobradamente cubierto con los aeropuertos de Valladolid, Salamanca, León y Burgos".

Además recuerdan que el Ministerio de Fomento ha rechazado declarar el aeropuerto de Segovia como de interés general. El aeropuerto está promovido por la sociedad Proyectos y Desarrollos Aeronáuticos (Proydea), formada en un 50% por las empresas Alvac S.A., La Paloma Segoviana, Volconsa, Eurocis e Inmobiliaria Calvo-Rivilla.

La otra mitad de la sociedad la constituye Aeronáutica del Guadarrama S.A., participada a su vez por la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Segovia, Caja Segovia, y por algunos particulares, en menor proporción.

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