Así lo ha declarado este martes ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, donde se le está juzgando. Por su parte, la Fiscalía le pide nueve años de cárcel por un delito de abusos sexuales continuados.

Según el Ministerio Fiscal, el acusado la manoseó por encima del bañador en la zona de pecho y la zona genital. Semanas después, ya en el domicilio familiar, el fiscal sostiene que el acusado, con la excusa de darle masajes, se encerró con llave en la habitación de la víctima donde la penetró vaginalmente con los dedos y la masturbó.

La Fiscalía señala también que todas las veces la perjudicada sufrió un estado de gran paralización y aturdimiento lo que le impidió adoptar una actitud defensiva y de rechazo. La niña ha sufrido un muy grave trastorno anímico y emocional, sostiene también la fiscal.