La operación se inició a primeros del mes de diciembre de 2018, tras conocer la comisión de los tres robos con fuerza en el interior de viviendas habitadas en las que se utilizaba el mismo 'modus operandi'. Se sustrajeron en estos robos además de dinero en metálico, teléfonos móviles, televisores, robots de cocina y otros enseres domésticos. Todo ello por un valor superior a 5.500 euros, informa el Instituto Armado a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Los robos se comentían en horario diurno cuando las familias salían a realizar sus actividades habituales diarias. De esta manera podían llevar a cabo los ilícitos penales con la seguridad de que no iban a encontrar oposición por parte de los residentes en las viviendas.
Para acceder a las mismas forzaban una de las ventanas accesibles desde el exterior. Tras las investigaciones practicadas, se identifica a los posibles autores a través de un control sobre los ahora detenidos, al objeto de conocer si verdaderamente pudiera tratarse de las personas que cometían dichos actos.
Del 11 al 16 de enero 2019, se decide "explotar" la operación al "proceder" a la detención de los dos autores, a los que se les interviene varios objetos de los sustraídos, entre los que se encontraban un teléfono móvil un robot Thermomix, una televisión, y otros enseres domésticos, provenientes de los ilícitos contra el patrimonio investigados.
La Guardia Civil continúa con las gestiones tendentes a la implicación de otras personas, así como la implicación de los detenidos, que han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid, en otros hechos delictivos.
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