Rodríguez se ha pronunciado así durante la visita que ha realizado este lunes al centro la consejera de Salud en funciones, Marina Álvarez, acompañada, entre otros, por el director gerente de la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, Pedro Manuel Castro Cobos, y los alcaldes de la comarca a la que prestará servicio.

En declaraciones a los periodistas, ha valorado que "a lo largo de este año se pueda tener este hospital finalmente abierto", después de "unos cuantos años y de una situación compleja", "ya no de crisis económica, sino una situación que ha afectado de forma directa a la ubicación", con "unos terrenos difíciles para construir".

Por ello, se ha mostrado "muy satisfecho", tanto por los vecinos de Cazorla y de la comarca como "por aquellos cientos de miles de visitantes que vienen a este magnífico parque natural y que también quieren servicios públicos de calidad".

"Encantado y casi nervioso esperando esas seis, ocho semanas; el tiempo que tardará en abrir sus puertas este centro", ha asegurado el alcalde. Será de forma gradual con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente, según ha explicado la consejera, quien ha aludido a "una planificación para ponerlo en marcha en un periodo de diez meses de forma completa".

Primero se pondrá en marcha el área de consultas externas y pruebas diagnósticas; posteriormente, el área de hospitalización y las urgencias y, finalmente, los dos quirófanos. Cuando esté funcionando por completo, se prevé que anualmente se atiendan en este centro más de 27.000 consultas externas, 22.600 urgencias y alrededor de un millar de intervenciones quirúrgicas.

El hospital, que será gestionado por la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, ha supuesto para el Gobierno andaluz una inversión de 21,2 millones de euros, entre la construcción del edificio y su equipamiento. Dispone de una superficie de 9.214 metros cuadrados construidos y acercará la atención especializada y urgente a los más de 28.000 habitantes de los siete municipios de la comarca (Cazorla, Chilluévar, Huesa, La Iruela, Peal de Becerro, Quesada y Santo Tomé).

CONSTRUCCIÓN

La construcción de este centro de alta resolución empezó a finales de 2009, pero un corrimiento de tierras como consecuencia de las intensas lluvias del invierno de 2010 obligó a la paralización de los trabajos para intervenir en los terrenos, de modo que se retomó a principios de 2012.

Tras otro paréntesis debido a un problema de financiación por el marco de crisis económica, las obras se volvieron a reiniciar en mayo de 2013 después de que la Junta lograra modificar la procedencia de la inversión y financiarla en gran parte a través de fondos Feder.

Posteriormente, en marzo de 2016 sufrió otro parón, en este caso, para resolver cuestiones técnicas de urbanización que afectaban al entorno del edificio. Una vez solventadas, las obras se reiniciaron en marzo de 2017 y se ejecutaron ya hasta su terminación en diciembre de ese mismo ejercicio con la previsión de ponerlo en marcha en 2018, si bien finalmente abrirá sus puertas este año.