La Feria de la Miel de Crespià atrae unas 30.000 personas

La Feria de la Miel de Crespià ha mantenido un año más el poder de atracción y en su 29ª edición, que se ha celebrado este fin de semana, ha recibido la visita de unas 30.000 personas. “Unos visitantes que han comprado más de 3.000 kilos de miel”, según ha calculado el alcalde de la población, Francesc Xavier Quer.

Aún con estas buenas perspectivas, este año la producción de miel en el pueblo no ha estado de las mejores. Se ha resentido del persistente período de sequía que afecta a todo el territorio catalán.

“Aún así, podemos decir que ha habido una cosecha regular de las colmenas de abejas, que no ha afectado a su precio final del producto”, ha asegurado Quer.

El kilo de miel a granel se ha vendido a seis euros, medio euro más si se quería dentro de un bote de vidrio. Para los más golosos, también había la posibilidad de comprar botes de sólo un kilo de la famosa miel de Crespià, que ya se exportaba fuera de los Países Catalanes durante el siglo XV.

“La miel de aquí es la que se llama mil flores, ya que no tenemos una flora predominante en la zona, pero se trata de una de las de mejor calidad que se puede encontrar”, ha finalizado el alcalde.

La carretera que lleva a esta pequeña población –con poco más de 220 habitantes- del Pla de l’Estany, entre Banyoles y Figueres, ha registrado retenciones durante parte del día.

Además, el aparcamiento habilitado en la entrada de Crespià se ha llenado de centenares de coches procedentes de toda la comarca y también de comarcas vecinas como la Garrotas, el Gironès i el Alt Empordà.

Unas 90 paradas de productos artesanales y de alimentación, y la tradicional audición de sardanas, han completado la oferta de una de las ferias con más éxito del período de invierno en las comarcas de Girona.

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