Según ha informado la Conselleria en un comunicado, Gómez ha asegurado que "lo más importante, evidentemente, es que el estado final de estos niños cuando lleguen a adultos ya no dependerá de las posibilidades económicas de sus familias".

Hasta ahora, el sistema público de salud solo cubría la cirugía necesaria para los niños y niñas que nacen con fisura palatina, que suponen entre 14 y 18 niños por año en nuestra comunidad. A partir de ahora, el Servicio de Salud incluirá en su cartera de servicios el tratamiento ortopédico y ortodóntico completo para cada niño hasta la edad adulta.

Aunque pueden ir realizándose intervenciones quirúrgicas para corregir esta malformación, los resultados finales son mucho mejores si el niño ha recibido tratamiento de ortopedia/ortodoncia a lo largo de su crecimiento. Pero existen numerosas familias que en la actualidad no podían asumir el coste de estos tratamientos, que muchas veces se prolongan durante más de una década.

Así pues, la Conselleria de Salud decidió realizar el tratamiento ortodóntico de estos niños con recursos propios y, entre otras medidas, ha creado una unidad específica para el tratamiento de los fisurados que se compone de los cirujanos maxilofaciales y pediátricos del Hospital Universitario Son Espases y los odontólogos ortodoncistas de Atención Primaria, que realizarán los tratamientos dentales de los niños.

INTERVENCIONES

La coordinación entre los profesionales implicados mejorará la atención a los niños y los nuevos servicios públicos permitirán llegar a todos los afectados. Los niños con fisura palatina tienen que ser intervenidos en varias ocasiones a lo largo de su etapa de crecimiento para corregir dicha malformación.

Por norma general, son intervenidos en los primeros meses de vida y entorno a los 10-11 años (injerto óseo). Paralelamente, suelen requerir tratamiento ortodóntico a partir de los 5-6 años y después de la intervención a los 10-11 años. Tratamientos que hasta el momento solo estaban al alcance de las familias con recursos económicos.

Cabe señalar que, además, existe un procedimiento que se realiza durante los primeros meses de vida de los niños fisurados, la técnica POA, que actualmente en Baleares únicamente realiza un dentista privado en coordinación con los servicios de cirugía de Son Espases.

Esta técnica, que ofrece muy buenos resultados, tiene un coste de unos 2.100 euros y el Servicio de Salud, hasta ahora, aporta 500 euros por niño. El objetivo de la Conselleria de Salud es incluir también esta técnica en la cartera de prestaciones del Servicio de Salud para que no suponga coste alguno a los afectados.

Con todo ello, este año entre 20 y 40 niños de Baleares (hasta los 18 años) podrán acceder a todos los tratamientos necesarios para llegar a la edad adulta sin rastro de esta malformación.