Dos años después del fallecimiento de Cristina Ortiz, la Veneno, su familia ha reabierto el caso después de haber presentado en el juzgado que archivó las diligencias un informe forense que concluye que fue asesinada.

Según informa la revista Corazón, ha sido su hermana Mari Pepa quien pidió la realización de otro informe después de que la autopsia indicase que la vedette murió por una caída accidental en su domicilio.

De acuerdo con la autopsia, la causa de su muerte fue un golpe en la cabeza por una caída previa en su domicilio, que hizo que ingresase en el hospital de La Paz en estado inconsciente. Según fuentes policiales, fue su pareja quien la encontró en la casa, que no estaba revuelta ni había indicios de que alguien hubiese entrado a robar.

Sin embargo, el documento que cita ahora dicha revista insiste al juez en que reabra el caso, ya que entiende que hubo irregularidades en la autopsia y se pasaron por alto detalles que evidenciarían que fue asesinada.

Así, este nuevo informe forense confirmaría que alguien quiso matar a Cristina Ortiz. Para ello se basa en la información inconclusa ofrecida en la autopsia, y sostiene que hay indicios para considerar que la muerte de la Veneno fue violenta e incluso "hubo acción de defensa".

Por este motivo, la familia de la fallecida ha solicitado la reapertura inmediata del caso y ha requerido al juzgado que se les entreguen "todas las muestras obtenidas del cadáver, así como todas las fotografías que aún se conserven".