Estas son algunas de las principales cifras del balance de actividad en el año 2018 por parte de la Consejería de Empleo que destaca que el número de CEE se ha multiplicado por cinco y, por siete, el número de trabajadores con discapacidad, que han sumado 5.462.

En este sentido, a lo largo de 2018 el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha hecho un llamamiento a las empresas para que abran sus puertas a la contratación de las personas con discapacidad ya que, según ha significado, estos empleados demuestran un "sólido compromiso" con su trabajo y "son capaces de desarrollar su labor con una alta eficacia, aportan reputación y rentabilidad a la empresa y hacen una sociedad mejor".

"La contratación de un trabajador con discapacidad no es un coste, es una oportunidad", ha defendido al respecto Fernández Carriedo.

De hecho, la Consejería de Empleo incrementó la inversión un 5,4 por ciento hasta los casi 30 millones de euros para impulsar a lo largo de 2018 el empleo de 9.000 trabajadores con discapacidad y en riesgo de exclusión social, tanto en CEE, en empresas de inserción y empresa ordinaria, como en la contratación de trabajadores con discapacidad a través del Plan de Empleo Local en los ayuntamientos y diputaciones a jornada completa por un periodo de 90 días.

Según sus datos, el esfuerzo inversor realizado por la Consejería de Empleo en la legislatura ha permitido alcanzar cinco nuevos objetivos en esta área de la Economía Social para impulsar el empleo con discapacidad y en riesgo de exclusión entre ellos, complementar la financiación, hasta el 75 por ciento del SMI, de los nuevos contratos de trabajadores con discapacidad, con especiales dificultades, para lo que se ha asumido el incremento del 8 por ciento del SMI aprobado por el Estado en 2017 y del 4 por ciento en 2018.

También se ha recuperado la línea de financiación de inversiones vinculadas a nuevos proyectos y a la contratación de trabajadores con discapacidad en los CEE y se ha impulsado la contratación de técnicos de apoyo a los trabajadores con discapacidad que trabajan en la empresa ordinaria.

Otros de los objetivos cumplidos en el área de Economía Social han sido la contratación de personal de acompañamiento para trabajadores en situación o riesgo de exclusión en Empresas de Inserción (EI) y la

creación de un instrumento de apoyo financiero para los CEE y las EI para anticipar el primer 50 por ciento del SMI de los trabajadores con discapacidad y aquellos en situación o riesgo de exclusión social, de aquellos centros que han solicitado subvenciones de costes salariales.