Según recoge la calificación de la acusación particular, a la que ha tenido acceso Europa Press, en octubre de 2015 se presentó una demanda contra la procesada ante "el impago de las rentas devengadas" del contrato de arrendamiento de la vivienda propiedad de la víctima, dando lugar a los autos de desahucio.
A los pocos días de ser notificada la demanda, la acusada se personó en el domicilio de la víctima cuando "sabía que ésta se encontraría sin la cuidadora que la atiende por su minusvalía física y mental".
De este modo, según la Fiscalía, "aprovechó su especial vulnerabilidad, manipulabilidad y escasa formación" para lograr que firmara mediante la estampación de su huella dactilar un documento previamente confeccionado en el que la mujer "reconocía no solo que no adeudaba cantidad alguna de las reclamadas, sino que le debía dinero a la acusada".
Cuando el denunciante, hermano de la víctima, acudió a ver a su hermana como hacía diariamente, se la encontró agobiada y contrariada por la conducta de la procesada, motivo por el que procedió a interponer la denuncia.
Tras ello, al día siguiente se dio traslado de la contestación a la demanda de desahucio y reclamación de rentas, en la que se incorporó el documento firmado por la víctima. La acusada no ha vuelto a realizar pago alguno desde entonces, según la calificación inicial de la acusación particular.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios