En los registros civiles  hay servicios mínimos, pero eso no basta para evitar los retrasos, sobre todo en los señalamientos de bodas y en la inscripción de recién nacidos. Desde el día 6 de febrero, cuando se inició la huelga, sólo en Oviedo y Gijón han nacido 186 bebés, y, sobre todo los primeros días, ha habido problemas para inscribirlos.

Los funcionarios aseguran que intentan llevar al día todos los certificados, pero reconocen que a veces no pueden. «Estamos dos personas para los servicios mínimos, pero hay días en que coincide que hay dos funcionarios de otro departamento que sólo recogen la documentación», explica Anxo Freiria.

La acumulación de papeles en los juzgados es tal que, aunque los trabajadores lleguen a un acuerdo con el Ministerio de Justicia, los retrasos durarán varios meses. «Antes de final de año la actividad no se va a normalizar, el perjuicio para la ciudadanía va a ser tremendo», asegura el presidente del sector de Justicia del sindicato CSI-CSIF, Luis Pérez. Ayer secundaron la huelga el 98% de los trabajadores, según los sindicatos, o el 52,6%, para el Ministerio.

4 intentos para inscribir a su hija

«Ya van cuatro veces que vengo a inscribir a mi hija en el registro y que no puedo. Al segundo día de nacer la niña vinimos al registro y no pudimos por la huelga. Volvimos otro día, y lo mismo», se quejaba ayer Viviana Jiménez. Su hija Natalia tiene 15 días y aún no está inscrita en el libro de familia, un requisito imprescindible para que sus padres puedan llevarla al pediatra de la Seguridad Social, solicitar ayudas o el permiso de paternidad.