La ciudad de Madrid contará con un gran espacio de reunión para sus asociaciones y federaciones. El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto comenzar en el primer trimestre de 2019 las obras de reforma de cuatro edificios de la Casa de Campo que llevan décadas abandonados y sin uso. El objetivo que persigue el Gobierno que encabeza Manuela Carmena (Ahora Madrid) es construir un espacio común de reunión para todos los colectivos del tejido asociativo de la ciudad y dotar de unas instalaciones adecuadas a aquellas entidades que aún no disponen de ellas. En la actualidad, en la capital hay registradas casi 2.300 asociaciones y 101 federaciones. 

En concreto, los trabajos de rehabilitación afectarán a los pabellones Valencia, ICONA I, ICONA II y Ministerio de la Vivienda. Estos edificios están adscritos a la empresa pública Madrid Destino y no tienen un uso o utilidad asignada. Además, llevan años cerrados y son objeto ocasional de actos vandálicos, lo que está provocando su deterioro. 

Este futuro campus integrará el Centro de Recursos para el Asociacionismo y la Ciudadanía Activa (CRAS!), aulas de formación, salas de reuniones, salas de exposiciones, una biblioteca, espacios de almacén, áreas de coworking y un auditorio, entre otros. Los espacios y servicios que se ofrecerán estarán abiertos a todas las entidades inscritas en el Censo Municipal de Entidades y Colectivos Ciudadanos. Para la rehabilitación se destinarán 8,2 millones de euros del presupuesto para el próximo año del Área de Gobierno de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social que dirige Nacho Murgui. 

"Construimos el campus para saldar esta deuda que la ciudad tenía con los movimientos ciudadanos, para generar un espacio de encuentro que sirva de incubadora de proyectos colectivos y de nuevas asociaciones", explica Murgui. "Cuanto más vertebrada está la ciudadanía, más capacidad, más sólida es la base social para crear una sociedad y para impulsar una sociedad más creativa, más solidaria, más participativa y más democrática", añade el exvicepresidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). 

Para Camilo Jené, vicepresidente del Consejo Sectorial de Asociaciones, la puesta en marcha del campus supone una oprtunidad para "tender un espacio donde las pequeñas asociaciones dispondrán de unos recursos que ahora no tienen para el crecimiento y apoyo entre unas asociaciones y otras". 

Con esta iniciativa, la ciudad de Madrid se coloca a la altura de ciudades que llevan años ofrecen equipamientos públicos de apoyo al tejido asociativo y ciudadano como París, Marsella, Milán, Los Ángeles, Toronto, Gijón, Oviedo, Barcelona, Vitoria o Salamanca, entre otras.