El otoño en CyL ha sido muy cálido, con precipitaciones normales, aunque con un déficit inferior al 10 por ciento

  • El otoño en Castilla y León ha sido "muy cálido" y con precipitaciones normales, aunque con un déficit algo interior al 10 por ciento respecto al promedio del trimestre y este año podría situarse entre los diez más cálidos.
Helena Caballero y Juan Pablo Álvarez
Helena Caballero y Juan Pablo Álvarez
EUROPA PRESS
Helena Caballero y Juan Pablo Álvarez

Así lo ha explicado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Juan Pablo Álvarez, quien ha ofrecido una rueda de prensa para hacer balance de otoño y adelantar algunas previsiones para las próximas semanas junto a la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Helena Caballero, quien ha destacado la importancia de los datos meteorológicos para toda la sociedad, desde la agricultura hasta la organización de eventos, la gestión de embalses o su posible repercusión en el tráfico.

En concreto, según Álvarez el otoño se ha caracterizado por ser muy cálido, con precipitaciones normales gracias a la lluvia caída en el mes de noviembre, que ha determinado el balance en este aspecto. Todo ello hace que hasta noviembre 2018 se sitúe entre los 13 años más cálidos y, si continúa así, seguramente se sitúe entre los diez que más lo fueron y también será de los más húmedos.

En cuanto a las temperaturas, han sufrido importantes oscilaciones a lo largo del trimestre, sobre todo las máximas y se han producido algunos episodios extraordinariamente cálidos y un escaso número de días de helada que al final han dejado un balance global del periodo "muy cálido", que sólo ha sido cálido en las zonas de la periferia, sobre todo en el norte.

Así, aunque se han registrado más episodios cálidos a lo largo del trimestre, tanto de máximas como de mínimas, las temperaturas diurnas de septiembre han sido las principales responsables del carácter trimestral, ya que han superado casi en cuatro grados su promedio. De media, se han observado siete días de helada, casi la mitad del valor normal.

Globalmente, a lo largo de este trimestre las temperaturas en Castilla y León han sido de 1,4 grados por encima de la media del periodo comprendido entre 1981 y 2010 y destaca el mes de septiembre, con algunos valores medios que llegan a ser efemérides (en Ponferrada se registró la temperatura media de máximas y de media mensual, Soria la temperatura media más alta sólo superada en 1878 o temperaturas medias mensuales en Valladolid y Zamora, por ejemplo).

Aunque el episodio cálido de gran parte del mes de septiembre es el más relevante, también se registran otros valores superiores a lo normal en otras fechas y, destaca, por su duración, las temperaturas mínimas de gran parte de la segunda quincena del mes de noviembre. En cuanto a episodios fríos, se resalta el registrado entre el 26 de octubre y el 9 de noviembre.

ALTAS TEMPERATURAS

Por meses, septiembre fue "extremadamente cálido" en la mayor parte de la Comunidad, uno de los más cálidos y sólo comparable a los registrados en los años 1987, 1985 y 1926. La temperatura media estuvo en torno a los tres grados por encima de su promedio.

Los valores diurnos fueron los principales responsables del carácter térmico y las mínimas, aunque se han mantenido muy estables durante gran parte del mes, alcanzaron valores superiores a 20 grados (noches tropicales) en el extremo sur en los primeros días y han tenido un descenso importante los días 24 y 25.

La máxima más alta se registró en el Valle del Tiétar el día 2, con 38 grados, si bien fue el día 23 el que se destacó por alcanzar temperaturas diurnas por encima de lo esperado (hasta diez grados superior al promedio).

Octubre fue normal, con un balance contrario y prácticamente en la misma magnitud de los valores diurnos (balance positivo) y nocturnos (balance negativo). Aunque las temperaturas máximas se situaron por encima de su promedio, algunos valores diarios llegaron a estar muy por debajo de lo esperado, con registros inferiores a cinco grados en zonas de la periferia en los últimos días del mes.

Las temperaturas mínimas, por su parte, estuvieron por debajo de lo esperado durante gran parte del mes, con un promedio de tres días de helada. El número de días de temperatura máxima superior a 25 grados es el doble de lo esperado para un mes de octubre y también lo es, casi en la misma proporción, el número de días de helada.

Por su parte, noviembre fue ligeramente cálido en la mayor parte de Castilla y León, únicamente en algunas zonas del sur y del noroeste se quedó con carácter normal, si bien en parte de estas áreas, sobre todo en la provincia de León, llegó a ser ligeramente frío.

Los valores, tanto diurnos como nocturnos, sufrieron importantes oscilaciones a lo largo del mes, pero las temperaturas máximas se situaron en torno a su valor promedio, aunque con mínimas con registros por encima de lo normal. La segunda decena fue la más cálida, con un periodo prácticamente libre de heladas, mientras que los últimos días del mes fueron los más fríos, siendo las fechas en las que se concentraron la mayor parte de las heladas.

La temperatura más alta se registró el día 2 en Candeleda (Ávila), con 23 grados y las mínimas más bajas se registraron el día 29, con -6,5 grados en Cuéllar (Segovia) y con valores inferiores a -4 en otras estaciones del este de la Comunidad. Se registraron, de media, cuatro días de helada (menos de la mitad del promedio para el mes de noviembre).

PRECIPITACIONES

En el trimestre otoñal las precipitaciones han estado en su mayoría comprendidas entre 125 y 210 litros por metro cuadrado (entre 35 y 66 en el mismo periodo del año anterior), lo que deja un déficit inferior al 10 por ciento respecto a su promedio, con una gran diferencia entre los valores registrados en los meses de septiembre y octubre y el de noviembre, que es el que ha destacado por sus registros pluviométricos.

En general, las precipitaciones acumuladas en el periodo otoñal son de carácter normal, aunque en zonas del sureste llega a ser húmedo, mientras que en áreas del norte el balance es de ligeramente seco. Se han registrado, de media, 34 días de precipitación apreciable (superior al promedio).

Las precipitaciones más altas, superiores a 300 litros por metro cuadrado, se han registrado en zonas de la Sierra de Francia y de la Sierra de Gredos y también de la Cordillera Cantábrica y en Sanabria.

Las más bajas, inferiores a 75 litros por metro cuadrado, corresponden al norte de Ávila, extremo este de Soria y noreste de Burgos así como otras áreas dispersas del Centro de la Comunidad.

Septiembre fue seco o muy seco, en este último caso sobre todo en la provincia de Palencia y la mitad norte de Burgos, aunque, dado que la mayor parte de las precipitaciones fueron en forma de chubasco, en algunas zonas del noroeste así como del sur y este de la Comunidad, el valor acumulado fue normal, puntualmente con carácter húmedo y muy húmedo en áreas del extremo noreste de Soria. Se registró, de media, un déficit pluviométrico del 50 por ciento, con cinco días de precipitación apreciable y cuatro de tormenta.

En octubre se registró también un déficit de precipitación en Castilla y León (45 por ciento), lo que dejó un mes seco o muy seco en gran parte del territorio. Se destacan las precipitaciones en forma de nieve en los últimos días del mes llegándose incluso a registrar nevadas débiles en zonas de meseta y superándose en zonas altas de la Cordillera Cantábrica los 50 litros.

En el mes de noviembre los sucesivos pasos de frentes asociados a bajas presiones dejaron un alto número de días de precipitación (19) y un balance de mes húmedo o muy húmedo, destacando esta última valoración en la zona centro y con la única excepción del extremo noreste, donde fue normal.

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