En este sentido, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que ambos cargos no son solo compatibles, sino que están "estrechamente ligados". Entre sus objetivos de cara a las próximas elecciones europeas del próximo mes de mayo, García aboga por conformar una alternativa política que "respalde a la ciudadanía" para que Europa "vuelva a ser un espacio de oportunidad, igualdad y justicia" y que permita resolver los problemas de una crisis que ha hecho "mella" en el continente.

Asimismo, ha defendido la necesidad de traducir el crecimiento económico en una mejora de condiciones que permita devolver a los ciudadanos la confianza depositada en las instituciones europeas y recuperar así el "pilar social".

En lo que respecta a los beneficios para Castilla y León derivados de este nuevo puesto, la eurodiputada ha asegurado que la Unión Europea influye en la Comunidad igual que en cualquier otro territorio. Entre esas medidas favorables que la UE puede reportar al territorio, García ha enumerado el marco financiero o la política de cohesión, "fundamentales" para Castilla y León.

Por otro lado, la labor de la vicepresidenta de los socialistas europeos pasará por impugnar el "peligro" que suponen los planteamientos de partidos "populistas y de extrema derecha" cuya meta es "acabar con el proyecto europeo", algo que, a juicio de García, "carece de sentido porque no aporta soluciones".