Ceniceros ha afirmado que la Constitución "representa una historia de éxito que nos ha permitido crecer y transformar un país en blanco y negro en otro moderno y democrático", por lo que "merece ser celebrada y reconocida". Ha apuntado que, de la Carta Magna, deriva la estructuración de un estado moderno y democrático basado en un orden económico y social justo; una distribución de la acción de gobierno que aúna los principios de eficacia y descentralización; el respeto a las culturales y lenguas propias sin perjuicio de la unidad de la nación, y la garantía de que cuenta la voluntad de todos los ciudadanos sin exclusión.

Antes de la intervención del jefe del Ejecutivo riojano ha tomado la palabra la presidenta del Parlamento, Ana Lourdes González, para posteriormente dar paso a un vídeo resumen de la actividad '40 años, 40 testimonios' puesta en marcha por la Cámara riojana en el mes de mayo. Precisamente, los participantes han recibido un obsequio de la Cámara riojana y han completado, con unas teselas, el logotipo de la celebración.

En su intervención, Ceniceros ha subrayado que hoy podemos celebramos "40 años de paz y convivencia" porque "toda una generación quiso alumbrar un nuevo entendimiento a partir de algunas renuncias"

y ha definido la Constitución como la "articulación práctica de la voluntad consciente y clara de una inmensa mayoría de españoles para comenzar una nueva etapa construida sobre las bases de la igualdad, la convivencia y la democracia".

Una etapa que, según ha puesto de manifiesto, ha permitido a La Rioja fortalecer su identidad como región y ser hoy "más abierta, más moderna y más solidaria de lo que era hace 40 años".

Ceniceros, una vez que ha visto el video resumen en el que respondían a la pregunta

"¿qué fue lo más importante que trajo la Constitución?", ha señalado que las principales respuestas a esta cuestión han sido igualdad (13), consenso (11) y libertad (11), lo que le ha llevado a afirmar: "No deberíamos aspirar a modificar la Constitución sin consenso o perder igualdad o libertad".

En este sentido, ha considerado que es preciso aceptar "la existencia de legítimas aspiraciones de superación del actual marco constitucional" y ha subrayado: "Desde un planteamiento de lealtad a la propia Constitución, muchos pensamos que, por ejemplo, nuestro modelo autonómico puede tener margen de mejora". Así, ha indicado que debería ser posible "más autonomía, pero, a la vez, más coordinación para superar algunas ineficacias o introducir criterios de sensatez en la gestión de las competencias y los recursos del Estado, pensando más en

ciudadanos que en territorios".

No obstante, ha defendido que, cuando se hable de reformas constitucionales, "se defina claramente el alcance de los cambios y, sobre todo, si se promueven para fortalecer los principios que sustenta a nuestra ley de leyes o si lo que pretenden es, precisamente, socavarlos".

FALTA GENEROSIDAD

Por su parte, González ha resaltado que la Constitución trajo "libertad, justicia y pluralismo", siendo la norma más importante del Estado ya que tuvo un "papel transformador importante" de España, recogiendo los derechos fundamentales de los españoles.

En este punto, ha reconocido que si una de las virtudes que tuvo la aprobación de la Carta Magna, fue la "generosidad", hoy en día ha lamentado que "se echa de menos". Ha destacado, no obstante, que ha servido para favorecer el "progreso social" y ha impulsado el "acceso a la educación, la libertad de expresión, el respeto al medio ambiente o el fomento de la cultura".

Finalmente, la presidenta del Parlamento ha asegurado que también ha protegido derechos de la mujer y también ha sido un instrumento para acabar con la "lacra" que fue el terrorismo de ETA.