Su mujer vivió una tentativa de atraco por parte de dos jóvenes que «parecían extranjeros». No consiguieron quitarle el dinero porque pasó una patrulla policial y salieron corriendo. La mujer, asustada, ni se acercó a los agentes. Ocurrió el miércoles a las 10.15 horas y diez minutos después la misma pareja robó 700 euros a una anciana que acababa de cobrar su pensión.

El portavoz vecinal dice que este y otros atracos similares han asustado a las personas mayores del barrio y «no se atreven a ir solas».

La Policía Nacional registró la semana pasada cuatro denuncias por atracos en La Corredoria y detuvo a dos hombres como autores de tres de los robos. El cuarto, el atraco a la peluquería, está por resolver. Robaron a la hora de comer la recaudación de la mañana amenazando con una navaja a la única trabajadora que estaba en el local. La Policía cree que son «hechos puntuales»  y que no es un barrio conflictivo, pero anima a las víctimas a denunciar. Para la Junta Vecinal hay otra explicación posible: la presión policial en Ventanielles empuja a los delincuentes hacia su barrio.

¿Es su barrio seguro?

Sonia Alonso, peluquera. «Siempre hubo algo de delincuencia. Ahora más porque hay más gente». Sonia Alonso tiene tres hijas y vive hace 10 años en La Corredoria. Se considera segura en el barrio, pero cree que «hace falta más Policía».

Germán Castaño, jubilado. «Si la Policía anduviera más por aquí, iría mejor». Para Germán Castaño, en La Corredoria no hay más delitos que en otros barrios. Lamenta la desaparición de los agentes de proximidad. «Descubrían más cosas», dice.

Nieves Gómez, jubilada. «Me parece una zona tranquila». Nieves Gómez, jubilada, sale todos los días a pasear un rato por el barrio. Opina que es una zona tranquila. Además, asegura que los delitos «pueden pasar aquí y en todas partes».