El propio establecimiento estafado pudo recuperar uno de los teléfonos cuando una persona se presentó en la tienda para poner un protector de pantalla al mismo, momento en el que los dependientes se lo intervinieron, explicándole que el mismo había sido comprado de forma fraudulenta tras financiarlo un individuo que carecía de solvencia económica utilizando una nómina falsa, ha informado la Policía en una nota.

Unos días más tarde otra persona se presentó en la tienda reclamando el teléfono móvil, alegando que él los había comprado a otro y que tenía factura de los mismos, por lo cual estos le pertenecían.

El segundo teléfono pudo ser recuperado cuando los agentes citaron en dependencias policiales al comprador, a un precio muy inferior al de mercado, por lo que hubo que intervenírselo, reconociendo esta persona haberle pagado a un vecino suyo 600 euros a cambio del mismo.

Tras las investigaciones, los agentes pudieron localizar a los presuntos estafadores, los cuales habían realizado unos meses atrás varias estafas en otros comercios de la ciudad, utilizando el mismo 'modus operandi'.