A su juicio, este debate tal y como está diseñado en la actualidad no tiene ninguna utilidad para la ciudad y tan solo sirve para poner de manifiesto las diferentes percepciones que los distintos grupos municipales tienen sobre la situación en la ciudad, en una especie de "diálogo de sordos", según una nota de prensa de la formación naranja.

En este sentido, ha apuntado que en el Pleno no se llega a ninguna conclusión compartida sobre la situación actual ni en ninguna propuesta concreta para mejorarla. Prueba de ello, para Sarasola, es la poca afluencia de público que cada año acude a la sesión, mucho menor que la de cualquier Pleno ordinario.

Es por ello, que quieren que se ajusten más los tiempos, para que sea un debate más ágil, y que, además, tal y como ocurre en la mayoría de los Ayuntamientos que lo celebran, que los diferentes grupos puedan presentar propuestas de resolución que sean discutidas y votadas. De esta forma, el Pleno cumplirá con la función de orientación e impulso político que este tipo debates deberían de tener.