El incremento viene motivado por las necesidades generadas ante la creciente llegada de personas menores de edad no tuteladas a la Comunitat Valenciana, la sexta autonomía que más recibe en situación de desamparo, como ha destacado la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero.

En concreto, en lo que va de año han llegado a la región un total de 875 menores de edad no acompañados, lo que supone multiplicar por tres el número de los que pasaron por la Comunitat durante el mismo periodo de 2017 (224), informa la Generalitat en un comunicado.

Ante esta situación, la puesta en marcha de los recursos trata de "evitar que se produzcan imágenes donde chicos y chicas acaban durmiendo en instalaciones que nada tienen que ver con un centro de acogida y que no cuentan con el personal adecuado para su atención", ha subrayado la responsable autonómica.

Las plazas se han creado teniendo en cuenta el nuevo modelo de acogimiento puesto en marcha esta legislatura, "un cambio de paradigma, ya que el niño o el adolescente no tiene que adaptarse al centro, sino que este se adapta a las necesidades; pasando de la tipología de centros a la tipología de programas".

Este modelo contempla un refuerzo de los equipos de atención de los centros en un 61% para dar una atención más especializada e individualizada, al pasar de una ratio de atención de 1,05 profesionales por menor atendido a una de 1,7.

Paralelamente, el departamento que dirige Mónica Oltra ha introducido perfiles profesionales como los de mediadores interculturales o técnicos de igualdad de género, para atender la diversidad en todos los centros.

"Ahora mismo, todos los centros de recepción de la Comunitat Valenciana, que es la puerta de entrada de los niños y adolescentes al sistema de tutela de la Generalitat, cuentan con un mediador intercultural para garantizar que en esa primera toma de contacto en el caso de las personas menores migrantes tengan las máximas garantías", ha subrayado la directora de Infancia y Adolescencia.

ACOGIDA DE LOS MENORES DEL AQUARIUS

En concreto, en el sistema de acogimiento hay un total de 15 mediadores interculturales, que también han tenido un papel relevante en el proceso de acogida de los menores no acompañados que llegaron a bordo del Aquarius y que han pasado a ser tutelados por la Generalitat.

La mayoría de ellos "desconocían el idioma y la cultura española, por lo que el papel de los profesionales de mediación cultural ha sido muy importante para que estos chicos puedan iniciar su proceso de inclusión en la sociedad valenciana", ha afirmado Molero.

El modelo se ha completado con la puesta en marcha de los programas de proyecto migratorio en varios centros y pisos. Por ellos pasan los menores que requieren un trabajo más específico e intenso desde el punto de vista del lenguaje y la cultura.

El paso por estos recursos es temporal y, una vez tienen un conocimiento aceptable del idioma y de la cultura, pasan al sistema general de acogimiento, donde se le asigna el recurso más adecuado para sus circunstancias y conviven con chicos de todas las nacionalidades "con total normalidad".

El objetivo es impulsar un cambio de estrategia que permita el desarrollo de "un modelo de atención inclusiva, comunitaria, donde la persona menor de edad sea lo importante", mediante "una respuesta individual a los daños emocionales que genera el desamparo, a través de la mejora de los recursos humanos, y de las infraestructuras".

Bajo este prisma, el nuevo modelo considera a los niños y adolescentes como "sujetos activos de derechos, apostando en todo momento por un sistema que visibilice sus competencias", ha enfatizado la responsable autonómica, para señalar que otra meta es fomentar la emancipación y la vida independiente.

CASI EL DOBLE DE PLAZAS PARA JÓVENES EXTUTELADOS

Para los jóvenes extutelados, durante estos años Igualad también ha realizado una "fuerte apuesta" por incrementar las plazas: de las 62 que había en 2015 se han pasado a 110, entre ellas por primera vez dos hogares públicos en València para la preparación a la emancipación y la vida independiente para personas de entre 16 y 23 años.

Esta inversión "sin precedentes" ha supuesto un incremento en el número de plazas para emancipación en toda la Comunitat del 40% en los últimos tres años. Un aumento que la directora general ha avanzado que será mayor todavía para 2019, ya que los presupuestos de la Conselleria contemplan una partida para emancipación de tres millones de euros.