Según ha comunicado el ente sindical en nota de prensa, en el año 2016, Asturiana de Fertilizantes S.A. (Chemastur), ganó 629.794,46€, de los cuales, 300.000 fueron repartidos entre sus accionistas, las compañías Fertinagro, Mirat y Rouller. Sin embargo, en 2017, la compañía entró en severas pérdidas, 498.883,94€. No se refleja ningún suceso relevante en el informe de gestión que justifique tan dramático cambio. Sin embargo, operaciones comerciales parecen justificar este desfase según el informe de auditoría. En 2018, parece ser según la gerencia actual, siguen las pérdidas. Una parte significativa de las ventas de la empresa van destinadas a sus empresas propietarias.

En cuanto al despido de los ocho trabajadores, el sindicato ha denunciado que "un día por la mañana, sin previo aviso, estos recibieron en su entidad bancaria un ingreso de una importante cantidad de dinero. Era la indemnización por despido. Alguno de ellos, en la empresa desde su apertura, incluso llamó a las oficinas para hacer constar que habían cometido un error, le habían ingresado mucho dinero. Le aclararon que estaba despedido. Sin más".

CCOO Industria a rechazado frontalmente los despidos efectuados por Celia Ruíz, ya que "despedir a la plantilla de mantenimiento y sustituirla por los servicios de una empresa exterior con una dotación de personal inferior a la que tenía para supuestamente ahorrarse unos pocos miles de euros, ya le avanzamos que no va a garantizar el futuro de la empresa como pretende".

Por todo ello, CCOO de Industria utilizará "todas las herramientas a su alcance para conseguir la reversión de unos despidos con claro trasfondo sindical, el de eliminar las voces contestarías que sin duda pondrían pie en pared ante la gestión de la nueva gerencia".

Por último, el sindicato ha querido resaltar "el impresentable papel jugado por el sindicato independiente USIPA - SAIF, el cuál ostenta dos de los tres delegados en la empresa, que con su silencio cómplice ante los despidos, y ante las consecuencias de los mismos, no hacen sino confirmar su papel de herramienta sindical de Celia Ruíz, y son dignos representantes de la peor versión del sindicalismo amarillo".