En nota de prensa, el portavoz parlamentario Germán Cantabrana ha creído que "es una vergüenza que en pleno siglo XXI y en una sociedad aconfesional, un Gobierno regional destine partidas extraordinarias a ayudar a una de las entidades más ricas del país".

En cambio, ha dicho, ha rechazado "atender verdaderas emergencias ciudadanas por no estar en el presupuesto". "El dinero público debe ser usado para rescatar a los riojanos y riojanas y no las almas de los consejeros", ha añadido Cantabrana.

Ha añadido que "la Iglesia, propietaria de miles de propiedades y con un patrimonio y recursos suficientes como para hacer frente al coste de la reparación, no debería ser la destinataria de este tipo de partidas extraordinarias".

A su juicio, "el Monasterio de Valvanera tiene un evidente valor cultural compartido por toda la sociedad riojana, pero el objetivo de los 40.000 euros no es mantener el Patrimonio sino solucionar un problema energético".

El Grupo Parlamentario espera que "la próxima vez que una casa amenace con estar en ruina en Haro, haya gente que se quede en la calle en Logroño o decenas de familias no cobren, como ocurrió con Unipapel, el Ejecutivo riojano pueda habilitar partidas extraordinarias para ayudar a la ciudadanía y no a una organización como la Iglesia Católica".

En este sentido, ha añadido que "el Estado español le aporta, al menos, 11.000 millones de euros anuales a través de subvenciones directas y exenciones de tributos según el último informe de la organización Europa Laica".