Al parecer, este grupo de niños ha sustraído mediante el procedimiento del tirón varios bolsos y carteras a víctimas que siempre presentaban un mismo perfil: mujeres de avanzada edad y de escasa reacción física, lo que no les impidió en algunos casos causarles varias lesiones al forcejear.

Los agentes de la Policía Nacional se percataron de la proliferación en un corto período de tiempo de tirones, centrados todos en una zona residencial de la capital. Las declaraciones de las víctimas coincidieron en destacar la corta edad de los presuntos ladrones.

Las pesquisas policiales determinaron que se trataba de un grupo que planificaba, organizaba y seleccionaba a sus víctimas. Asimismo, el grupo determinaba quiénes dos de sus miembros cometían el hecho delictivo.

La investigación sigue abierta porque la Policía sospecha que pudieran haber intervenido en algún otro delito de las mismas características. Mientras se investiga, todo lo instruido hasta el momento ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial.

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