Cada día, 75 consumidores vallisoletanos se sienten engañados y acuden a informarse sobre sus derechos aunque, al final, sólo uno de cada siete presenta una reclamación formal. Muchos de los problemas se resuelven, pero una de cada 180 termina con una sanción de Consumo.

Más y más... y más

Cada año se producen más quejas. En 2005 fueron 24.807, en 2006 ascendieron a 25.540 (sin tener en cuenta a los afectados del Forum) y el año pasado volvieron a superarse las cifras.

La telefonía móvil es, sin lugar a dudas, el sector con más reclamaciones. La mayoría de ellas son sobre cuestiones relacionadas con los contratos, las dificultades para darse de baja y de terminales defectuosos o mal reparados.

Le sigue la compra de vivienda. Aquí, fundamentalmente se protesta por las deficiencias con las que se entregan las construcciones, claro está, una vez que el inquilino vive en ellas y se percata. Las quejas respecto al alquiler, en cambio, se han reducido casi a la mitad en un año.

La facturación del gas y de la electricidad, las agencias de viaje, Internet, la compra de artículos de ropa y calzado o de decoración y muebles también representan un buen número de protestas.

El sector de reparaciones deja mucho cliente insatisfecho. Las chapuzas en el hogar están a la orden del día.

Sanidad mejor, la pública

Tanto la sanidad pública como la privada presentan cada vez menos quejas. Eso sí, los hospitales de pago reciben más reclamaciones que la Seguridad Social. En 2005 hubo 222 a la privada y 110 a la pública, mientras que en 2007 se registraron 140 a la privada y sólo 63 a la pública.

Transportes públicos una buena subida

El sector que ha experimentado un considerable aumento del número de quejas respecto a otros años es el de los transportes públicos. Si en 2005 las reclamaciones no llegaban a 160 y en 2006, incluso bajaron hasta 135, el año pasado se triplicaron y ascendieron a 447 consultas.

3 preguntas sobre...

El consumo y las quejas en Valladolid

1 ¿La gente es más protestona o es que hay más casos de malas prácticas?

Lógicamente, al aumentar el consumo, los servicios y los contratos aumentan las reclamaciones. No porque se actúe peor, sino porque hay más movimientos y se producen más casos. Si se duplican los contratos de móviles, es normal que también suban las quejas.

2 De los que reclaman, ¿cuántos denuncian?

De 27.000 consultas, al final 4.200 terminan en una reclamación formal. Se intentan subsanar los posibles errores y tan sólo unas pocas, unas 500, llegan a la Inspección de Consumo. Alrededor de 150 culminan en sanción.

3 ¿El consumidor siempre tiene la razón?

Hay veces que no. La publicidad hace pensar que tenemos derechos que no existen… Hay muchos casos en los que no hay posibilidad de demostrar nada, porque no se conservan recibos ni facturas. También hay malos consumidores. Se produce un cabreo moral, pero sin prueba documental.