De hecho, en Andalucía casi un millar de personas (943) tienen cien o más años. En toda España suman 5.660. Lo curioso es que «uno de cada cinco de estos andaluces centenarios, es decir, el 20%, vive solo. No sólo vivimos más y mejor, sino que con más autonomía», explica el sociólogo granadino Juan López Doblas.

Según datos del INE, en 1986 fallecieron 109 mayores de 100 años en Andalucía y 275 en 2006, lo que supone que en los últimos diez años esta cifra casi se ha duplicado. Por sexos, ellas siguen siendo más longevas que ellos porque «son más fuertes biológicamente», explica el geriatra sevillano Carlos Martínez Manzanares.

La mejora de las medidas higiénico-sanitarias, la dieta y el descenso de la mortalidad infantil (ahora fallecen 4 bebés por cada 1.000) han influido para que ahora se viva más, dice José Ángel Fernández-Treguerres, catedrático de Fisiología y Endocrinología de la Complutense.

La esperanza de vida es de 83,8 años para las españolas, las más longevas de Europa, y 77,2 para ellos. En 2050 se prevé que España sea uno de los países con la población más envejecida del mundo.

Con estas cifras, los expertos consideran prioritarios dos asuntos: que se pongan en marcha unidades antienvejecimiento que retrasen el deterioro que sufren las funciones fisiológicas a esta edad y que haya asistencia geriátrica. En el SAS sólo hay seis geriatras.

«Harían falta entre 60 y 70», dice el doctor Martínez.

El ejercicio y la alimentación rica en frutas y verduras son básicos para ver crecer a los hijos de los nietos. Y si no que se lo pregunten a Miguel Barrio, de 92 años, que tiene  cinco nietos y diez biznietos.

CUATRO GENERACIONES DE UNA FAMILIA

Inara Peña Domínguez (foto), hija de Inara y nieta de Mª José Pérez de Ayala, llegó al mundo hace 40 días. Su bisabuela Rosa de la Torre tiene 73 años. «Cada vez es más frecuente la figura de la bisabuela, las familias con cuatro generaciones», dice Juan López Doblas, sociólogo y coautor del estudio La situación de los mayores en Andalucía.