La Modelo no cerrará y será un centro para preventivos

Justícia revisará el convenio en el que se comprometía a sacar las cárceles de Barcelona. El Ajuntament se opone. Catalunya tendrá ocho prisiones nuevas y clausurará tres
El cierre de la cárcel Modelo está en el aire. El conseller de Justícia, Josep Maria Vallès, anunció ayer la intención de la Generalitat de mantener la vieja prisión como centro de preventivos hasta que se construya la nueva cárcel que también estará en Barcelona, probablemente en la Zona Franca. Esta decisión entierra la promesa de sacar las cárceles de la capital catalana que se concretó en un convenio firmado en 2001 entre la Generalitat y el Ajuntament, y que ahora el Govern quiere revisar.

El consistorio rechazó ayer la propuesta del Govern porque no renuncia al cierre definitivo de la Modelo. La polémica está servida.

El conseller defendió la decisión porque es «indispensable» que la «conurbación de Barcelona» tenga una prisión para reclusos pendientes de juicio. El portavoz municipal Ferran Mascarell dijo que la Modelo no se puede mantener porque «es anacrónica»

La conselleria presentó ayer el mapa de las nuevas cárceles de Catalunya que, según Vallès, pone fin a «catorce años de parálisis» sin abrir nuevas prisiones.  Aparte del centro de preventivos, a Barcelona le corresponden tres cárceles de régimen abierto que se levantarán en los solares de las actuales cárceles de Wad Ras, Trinitat y en la Modelo.

La agenda de Justícia contempla cerrar la vieja prisión de Tarragona y trasladarla a la vecina localidad del Catllar, a pesar de que su ayuntamiento se ha mostrado contrario a acogerla; también se clausurarán las cárceles de Girona y Figueres para construir una en la capital empurdanesa. En 2009 abrirá la cárcel de la Corbella en Tàrrega y la de mujeres en Sant Llorenç d’Hortons.

Las primeras cárceles que entrarán en funcionamiento en 2007 son las de Brians II en Sant Esteve Sesrovires, Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada y la de joves de Quatre Camins en la Roca del Vallès.

Las previsiones del tripartito fueron duramente criticadas por CiU. El portavoz de la federación Felip Puig denunció la «satelización y fragmentación» del mapa porque «altera la estabilidad, la cohesión y el equilibrio de todo el territorio». En cambio,  ERC e ICV apoyaron al Govern en su idea de «modernización del sistema penitenciario».

Más de 3.200 plazas nuevas

Justícia prevé crear en cinco años 3.246 plazas. El sistema penitenciario tendrá capacidad para 10.546 reclusos, cuando las previsiones más pesimistas hablan de 11.000.

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