Según ha detallado el cuerpo policial en un comunicado, los hechos ocurrieron durante el mes de noviembre y las investigaciones comprobaron que existía un mismo patrón de conducta en seis denuncias, recibidas en un breve espacio de tiempo y lugar.

Así, se apreciaron coincidencias como que el acceso a las viviendas se hacia mediante escalo, ventana y balcón, y que el horario de los hechos era nocturno.

Precisamente, en uno de estos robos el ladrón fue sorprendido por el inquilino de la vivienda, que se despertó al escuchar ruidos que prevenían del salón. No obstante, el autor del robo consiguió huir.

Al detenido, la Policía le encontró joyas, teléfonos móviles, material informático, dinero en efectivo y tarjetas de crédito, muchas de las cuales empleó gastando pequeñas cantidades en distintos comercios y donde, según las cantidades gastadas, no le era necesario disponer del número pin.

Además, al presunto ladrón, al que le han sido imputados seis robos con fuerza en domicilios particulares, le constaba una reclamación por un juzgado de Palma. Ya ha pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión.