Asimismo, señalan a través de un comunicado que los servicios mínimos no pudieron acceder a sus puestos hasta pasadas las 12.30 horas y, como el sábado, los departamentos tuvieron que ser abiertos por los mandos del establecimiento. Indican, igualmente, que el reparto de metadona tuvo que ser dispensado por el subdirector médico.

"Se produjo un importante retraso en las comunicaciones de los internos, y sus familiares tuvieron que recorrer andando la cuesta de acceso al centro ante la imposibilidad de acceder al mismo con sus vehículos, ya que la retención superaba el kilómetro", añaden.

Ante la tercera jornada de huelga que tendrá lugar este lunes, los representante sindicales remarcan que no cejarán en su empeño de hacer escuchar sus demandas. "La falta de respeto que se está produciendo con el colectivo de prisiones es de tamaña magnitud que no estamos dispuestos a consentirlo y por ello lucharemos hasta el final", concluyen.