En rueda de prensa, y después de que una encuesta de la empresa de alquiler de vehículos y soluciones de movilidad Alphabet reflejase que el 59 por ciento de los sevillanos sondeados estaba a favor de restringir el acceso de vehículos privados al centro y un 48 por ciento lo prohibiría directamente, Beltrán Pérez ha evaluado las pretensiones del Gobierno local socialista para proponer la peatonalización del eje comprendido entre las plazas de la Concordia y de la Encarnación, de cara al próximo mandato.

Mientras la Gerencia de Urbanismo estaría redactando ya un "anteproyecto o documento de debate", según el Gobierno local socialista, Beltrán Pérez ha manifestado aunque "nadie duda del beneficio de las peatonalizaciones", medidas de tal naturaleza "sin una accesibilidad plena a la zona" abocan a un "fracaso".

Precisamente por ello, ha advertido de que "cualquier acción de peatonalización que afecte al centro en una dimensión amplia tiene que ir acompañada de una red completa de metro", toda vez que en el plan de la red completa de metro de Sevilla, sólo la línea dos cuenta con paradas dentro del casco histórico. En el caso de la línea tres, cuyo tramo norte afrontan actualmente las administraciones para acordar su financiación, cuenta con paradas en el tramo de la Ronda Histórica comprendido entre el Prado de San Sebastián y la Macarena.

"Sin metro, en el centro es claramente negativo iniciar procesos de peatonalización amplios y permanentes. Sin el metro, es un suicidio cerrar el centro", ha aseverado, indicando que "mientras la red completa de metro no sea una realidad, ir corriendo a peatonalizar por peatonalizar sin garantizar la accesibilidad de los vecinos es condenar al casco antiguo a la muerte, al ocaso y a languidecer".

Del mismo modo, se ha opuesto a cualquier intento de "recuperar el plan centro tal y como se configuró", en referencia a las restricciones en los accesos al casco histórico que impuso el alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín en el último tramo de su mandato, porque a su juicio medidas así constituirían "la muerte del casco antiguo".