Traidor, pendenciero, mujeriego, jugador, seguro de sus pasos en la tierra y sin ningún sentimiento de trascendencia. El mito de Don Juan, convertido en un icono universal del libertinaje a través de las versiones de Tirso de Molina y, sobre todo, de Zorrilla, llega al escenario del Teatro Español dispuesto a mostrar su lado más descarnado, más cruel.

¿El responsable? Josep Palau i Fabre, escritor de cuentos, ensayos, obras teatrales, poesías, que pasa por ser, a sus 90 años, una de las personalidades más influyentes de la cultura catalana de nuestro tiempo. Partiendo de cinco de sus ensayos –todos sobre el incorregible seductor–, Hermann Bonnín ha creado una propuesta que sitúa a Don Juan en un ambiente de pesadilla, consumido en su propio personaje y dirigiendo firme sus pasos al infierno.

Una cara conocida del gran público, Roberto Enríquez (Siglo xx, que estás en los cielos, Barcelona mapa de sombras) asume la responsabilidad de encabezar un reparto en el que figuran nombres como el de Juan Codina (El método Grönholm), Ana Wagener (En tierra de nadie), y Ricardo Moya (Cyrano de Bergerac).

Mil amores en mil versiones

El personaje de Don Juan ha conocido, sobre los escenarios, versiones para todos los gustos y en todos los estilos. Desde su primera aparición, probablemente en El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina (primera imagen, un montaje de Miguel Narros con Carlos Hipólito y Elisa Matilla) ha pasado por las manos de José Zorrilla (segunda imagen, Fernando Gil con la compañía L’Om Imprebis), Molière, Carlo Goldoni , Espronceda (El estudiante de Salamanca)  y Mozart, que le dedicó su ópera Don Giovanni (en la tercera imagen, a cargo de la Ópera de Cámara de Moscú), por citar sólo algunas de las más relevantes.

* Autor.: Josep Palau i Fabre. Dir.: Hermann Bonnin. Int.: Ricardo Moya, Mélida Molina, Roberto Enríquez. Teatro Español. C/ Príncipe, 25. Metro: Sevilla. De M a S, 20 h. D, 18 h. De 4 a 22 euros.