Gutiérrez explica que la falta de mantenimiento de la canalización del arroyo Viña provoca que "los caminos para llegar a pie se llenan de barro por escorrentías a la mínima inclemencia metereológica. Los propios vecinos del entorno nos han transmitido sus quejas de que cuando llueve, la zona queda anegada completamente y para transitar por los caminos hacia el Prerrománico dicen que lo mejor es utilizar madreñas, porque 'ni en chirucas' se puede acceder sin peligro a tener un accidente. Y ello echa para atrás a los turistas que quieren visitar los monumentos".

Según Gutiérrez, "es una vergüenza que el alcalde Wenceslao López no haya hecho nada para mejorar los caminos que conducen a los monumentos del Naranco ni haya promocionado las visitas a los mismos. Esto evidencia parece que a los gobernantes no les intereses que se promocione el patrimonio arquitectónico tan valioso que tenemos en Oviedo, más cuando este año se celebra el XIII Centenario del Reino de Asturias y que en Oviedo está representado por joyas arquitectónicas escondidas y olvidadas".