Los hechos, que podrían ser constitutivos de un supuesto delito contra los sentimientos religiosos, tuvieron lugar el pasado 10 de junio de 2017 sobre las 23,30 horas, cuando uno de los acusados, en la zona reservada para el imán, agarró a este hombre por el brazo "para que no siguiera con el rezo".

Mientras tanto, su acompañante "cogió el micrófono para hablar por el mismo", ha indicado la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.

Este último acusado trató de "efectuar una alocución, y obstaculizando de este modo la secuencia ordinaria del acto religioso, que pudo reanudarse momentos después, al abandonar los coacusados el recinto de la mezquita".